divendres, 11 de març del 2011

Sippur al'ahavah ve-hoshek

...La Maestraisabel también era pastora de gatos: rebaños de gatos admiradores la seguían y corrían entre sus piernas fuera donde fuera, siempre pegados al bajo de su vestido y estorbándola al andar, les daba con el pie y ellos no se apartaban, casi la hacían tropezar con su entrega y dedicación. Los gatos trepaban con las uñas por su vestido, grises y blancos, pelirrojos, a rayas, negros, moteados, y se tumbaban encima de sus anchos hombros, se acurrucaban en su cesta de libros, empollaban en sus zapatos, luchaban entre si con maullidos desesperados por el derecho a estar en su regazo. En todas sus clases había en el aula más gatos que alumnos, todos callados con gran respeto para no perturbar el desarrollo de la clase, todos domesticados como perros, todos bien educados, como internas de buena familia, encima de su mesa, en sus rodillas, en sus piernas, en nuestras pequeñas rodillas, en nuestras carteras, en el alféizar de la ventana, en la caja de los aparatos de gimnasia, del material de dibujo y manualidades....

Amos Oz

del llibre: Una historia de amor y oscuridad



2 comentaris:

  1. Que bonics, els mixets! I com se sembla a la meva la penúltima! Per cert, quan faig o desfaig la maleta, també li agrada ficar-s'hi dins, com aquesta última(o últim).

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  2. Mercè aquesta que dius és la nostra mixa que va viure 18 anys! I la de la maleta és la Isis de la meva filla!

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